Cinco errores que nunca debes cometer si tienes pensado cambiarte de banco Cinco errores que nunca debes cometer si tienes pensado cambiarte de banco

Más de la mitad de los españoles le sería infiel a su banco. Concretamente, el 56% afirma que estaría dispuesto a cambiar de entidad, de acuerdo con un estudio elaborado el pasado año por el comparador de cuentas sin comisiones y productos financieros HelpMyCash.com. Y el principal motivo para hacerlo sería reducir los gastos.

Lo cierto es que muchos consumidores se han visto obligados a cambiar de banco ante el incremento del coste de mantenimiento de las cuentas, que en algunos casos puede superar los 200 euros al año. Pero cambiar de banco no solo permite dejar de pagar por la operativa básica, sino disfrutar de ventajas extras como regalos o rentabilidad.

Irse a otro banco es sencillo, sobre todo si la relación se basa únicamente en una cuenta corriente y una tarjeta. Sin embargo, no hay que tomar la decisión a la ligera. Estos son los cinco errores que hay que evitar al pasar de una entidad a otra.

1- No revisar la letra pequeña del nuevo banco

No debemos cambiar de banco sin antes revisar las condiciones que nos ofrezca por muchas ganas que tengamos de perder de vista a nuestra entidad. Al fin y al cabo, de poco serviría cambiar de banco para acabar en uno peor. Es importante revisar atentamente el contrato de la cuenta y las condiciones de las tarjetas, especialmente la información relativa a las comisiones y los requisitos.

Si nuestro objetivo principal es dejar de pagar comisiones y no tenemos ingresos regulares o, simplemente, no queremos preocuparnos de cumplir requisitos, abrir una cuenta en un banco sin comisiones y sin nómina es una solución, señalan desde HelpMyCash. No solo dejaremos de pagar gastos de mantenimiento, sino que recibiremos una tarjeta de débito sin cuotas anuales y podremos hacer transferencias online gratis y todo ello sin necesidad de domiciliar una nómina.

Cinco errores que nunca debes cometer si tienes pensado cambiarte de banco Cinco errores que nunca debes cometer si tienes pensado cambiarte de banco

Por ejemplo, la Cuenta Online de BBVA, que ya tienen más de un millón de clientes, no tiene comisiones, incluye una tarjeta de débito gratis y permite sacar dinero de más de 4.500 cajeros. Y para operar gratis no hace falta domiciliar una nómina, solo hay que ser nuevo cliente de BBVA y abrirla por Internet. Otra alternativa es la Cuenta Corriente Open de Openbank, que tampoco cobra comisiones ni de mantenimiento ni por la tarjeta de débito aunque no se reciban ingresos regulares

2- Dar por supuesto que todos los bancos funcionan igual

No debemos dar por supuesto que todos los servicios que nos ofrecía nuestro antiguo banco también los obtendremos en el nuevo. Si estamos acostumbrados a enviar dinero a través de Bizum, deberíamos buscar una entidad que ofrezca este servicio. Pero ¿acaso no permiten usarlo todos los bancos? Lo cierto es que no. Aunque "la suma conjunta de las entidades participantes ya representa una cuota de mercado cercana al 99%", según un comunicado de Bizum, todavía hay entidades que no colaboran con la plataforma de pagos instantáneos de móvil a móvil.

Por otra parte, no todos los bancos permiten hacer transferencias inmediatas ni nos dejarán usar los mismos wallets para pagar con el móvil. Si solemos pagar con el smartphone, deberemos revisar si nuestro nuevo banco colabora con Apple Pay, Google Pay o Samsung Pay.

3- No cerrar la cuenta antigua

Vaciar el saldo de una cuenta y olvidarse de ella no es la forma más recomendable de cambiar de banco. No usar una cuenta no significa que automáticamente se cierre ni tampoco que el banco pierda el derecho a cobrar las comisiones que estipule el contrato. Así, mientras sigamos siendo titulares de la cuenta, el banco podrá seguir cobrando comisiones de mantenimiento, explican fuentes de HelpMyCash. Así que si tenemos una cuenta que ya no vamos a usar, conviene cancelarla y solicitar un justificante del cierre. En caso de no hacerlo, podrían acumularse las comisiones y el banco nos podría exigir el pago de la deuda.

4- Cerrar la cuenta demasiado rápido

Al igual que no conviene dejar abierta una cuenta inactiva, tampoco es recomendable cerrarla demasiado rápido. Cuando cambiamos de banco, debemos dar una serie de pasos como transferir el dinero a la nueva entidad o domiciliar la nómina y los recibos en la cuenta nueva. Para asegurarnos de que la nómina se recibe correctamente y que no se queda ningún recibo por pagar, conviene mantener abiertas ambas cuentas con un mínimo de saldo durante un período de tiempo prudencial hasta que comprobemos que todos los recibos y los ingresos se han migrado correctamente.

5- Olvidarse de dar el número de cuenta en el trabajo

Un paso importante si vamos a cambiar de banco y vamos a cortar todos los lazos con nuestra antigua entidad es informar a nuestra empresa del código IBAN de la cuenta en la que queremos recibir la nómina. En el caso de recibir una pensión o una prestación por desempleo, deberemos notificarle el cambio a la Administración.