Experta en células madre dice que “hay muchos chantas jugando con la salud de la gente”

Por César Bianchi@Chechobianchi

Fotos: Javier Noceti / @javier.noceti

Ya de niña, allá ensu Salto natal, Cristina quería ser médica. Como sus hermanos mayores serecibieron y emigraron a capacitarse en el exterior, ella no quiso ser menos.Tenía claro que más pronto que tarde estaría ampliando su formación científicaen Estados Unidos. Hoy Cristina Bertolotto (58) lleva tres décadas de estudiossobre las células madre y su impacto en la mejora en la calidad de vida de laspersonas. Es una de las principales expertas a nivel mundial sobre el tema.

“Me interesó trabajar en células madreporque yo trabajo en neurodesarrollo y neuro-envejecimiento y en enfermedadesneurodegenerativas, entonces ahí me faltaba cuál era la célula que regenerabael tejido. Ya estaban descritas en el sistema nervioso, por qué existían en elsistema nervioso, pero nadie las mostraba. Y yo, como soy microscopistaelectrónica, las empecé a buscar (“deben de ser chiquitas, deben estar en algúnlado”) y ahí empecé a ver cómo se comportan, dónde están, qué es lo que pasacon ellas”, explicó en el coqueto bar La Farmacia de la Ciudad Vieja, un díaantes de volver a Los Ángeles, California, donde vive.

Para convertirse en una referente enel tema de las células madre aprovechó las oportunidades: fue “descubierta” porPeter Narins de la UCLA, y aceptó el convite de hacer su posdoctorado en sulaboratorio, se formó en genética con los doctores Julie Korenberg y DavidRemoin, profesionales que participaron del descifrado del genoma humano. Y enclínica y medicina del deporte trabajó al lado de quien hoy es su socio, elespañol Ramón Cugat, el hombre que trató a Messi, Cristiano Ronaldo, Neymar yLuis Suárez.

Siendo, como es, una de lasprincipales neurocientíficas aplicadas a las bondades de las células madre,Bertolotto se lamenta porque siente que no sabe lo suficiente, y por esodecidió no leer a pares que estén investigando lo mismo que ella, para nopermitir que éstos la influencien. Reinventada como emprendedora, y conclínicas propias en Estados Unidos y Uruguay, Bertolotto asegura que sólo leimporta la ciencia y sus hijas mujeres, aunque cada tanto sale con amigas.Igual extraña los atardeceres en la costanera de Salto, aunque le parece“natural” ver en su ciudad de residencia el despegue del Space X de Elon Musk.

-¿En qué momento se decidió a dedicarse a la neurociencia? ¿Qué lesedujo de esa rama de la medicina y la ciencia?

-Yo quería ser médica y psiquiatra.Estaba interesada en cómo funcionaba la cabeza. Cuando empecé en la Facultad deMedicina tuve biofísica, se habló de cómo funcionaban las neuronas, y mepareció fascinante. Me metí en el departamento de Biofísica cuando tenía 18años y empecé a hacer investigación sobre transporte de membranas, cambioseléctricos que tienen las células, y cuando empecé fisiología -específicamenteneurofisiología-, ahí encontré lo que me subyugaba: cómo funcionaban lasneuronas. Me metí en el departamento de Neurofisiología, en un seminario, y mequedé, haciendo investigación. Tenía 19 o 20 años.

-¿Uruguay le queda chico a los científicos con proyección, y por esodeben emigrar?

-Sí. Ahora estamos en otra época.Comparado con otros países, Uruguay es un placer, pero igual hay un techoporque estás lejos de los centros importantes de investigación. Las noticiasacá llegan mucho más tarde. Yo lo hablaba hace unos días con una de mis hijas(mis tres hijas crecieron en Los Ángeles), que estar en California es comoestar en la cuna de la innovación. Yo hace 31 años que vivo en Los Ángeles, yahí es todo natural, escuchás que Elon Musk está mandando su nave Space X alespacio y es natural. El otro día iba en el Freeway manejando y veo un avióncon una llama de fuego, y era el Space X que estaba aterrizando. No creo quehaya otro lugar en el mundo como California. Uruguay tiene un tope, sí. Pero nosólo Uruguay: América del Sur, y Europa también, porque me encuentro con europeos,y ellos no tienen la posibilidad que yo puedo tener en Estados Unidos.

-Hizo un posdoctorado en la UCLA (Universidad de California en LosÁngeles). ¿Cómo se dio ese "pase" al exterior, a los 24 años?

-Yo siempre tuve en mi cabeza que meiba a ir del Uruguay, porque mis hermanos se fueron a los 19 años a estudiar aFrancia. o ya sabía que me iba a recibir, y que me iba a ir, por lo menos, dosaños a estudiar al exterior. Yo estaba terminando la carrera de Medicina, ytenía definido que me gustaba más hacer investigación, más que ejercer lamedicina.

A los 24 años me fui sola a LosÁngeles. Surge de un curso que vino Peter Narins, de la UCLA, vino a darnos uncurso de audición a la Facultad de Medicina, en Neurofisiología. Éramos 15estudiantes, y yo era una de sus alumnas. Antes que terminara el curso nospidió a tres de nosotros que le presentáramos el proyecto de investigación queestábamos realizando. Le mostré el mío, y entonces me ofreció si quería irme atrabajar con él y hacer mi posdoctorado en Neurociencia en su laboratorio. Éles uno de los que más sabe de todo el sistema auditivo y comportamiento de lasranas en el mundo. Le interesó mi especialidad, yo hago microscopiaelectrónica, y combino, además, fisiología y biología molecular. En ese momentoyo no estaba recibida, me faltaban unas cuatro clínicas. Me dijo: “Bueno, teespero el año que viene, pero tenés que tener tu título de médico”.Normalmente, te llevan seis meses preparar una clínica, pero yo no teníatiempo, porque tenía que irme en menos de un año y debía cuatro clínicas.Entonces me puse a estudiar y daba un examen por período, pasé todos losexámenes y las clínicas en setiembre del 90, y en octubre de ese año 90, me fuia Los Ángeles.

-Es una neurocientífica destacada en el mundo por el uso de célulasmadre para la recuperación de las personas. Empecemos por el inicio: ¿qué sonlas células madre? ¿Qué capacidades tienen estas células “pluripotenciales”?

-Las células madre las tenemos todos,todo ser vivo las tiene en su organismo y sirve para regenerar tejidos. Porejemplo, cuando estás en etapa de crecimiento hay un proceso de muerte celularque está programado para que crezcan los nervios, para que crezcan los brazos.Esa muerte celular programada tiene que tener a su vez una regeneracióncelular. Para eso, nosotros (todos) tenemos células madre circulando en elcuerpo. Primero se pensó que había solo en la médula ósea, después se dijo poraños que el cerebro no tenía células madre -y sí tiene-, hoy se sabe que en labase del cerebro, arriba de la nariz, es donde están concentradas.

Yo descubrí con un alumno mío, y hoycolega, que estas células madre también están en el tejido adiposo, en lagrasa, y fijate que en todo rinconcito del cuerpo hay grasa. Ahí en esa grasaestán estas células madre que son pluripotenciales. ¿Qué significa? Que sepuede transformar en cualquier tipo de tejido, tiene la potencialidad detransformarse en cualquier tipo de tejido. Si tenés una lesión de músculo, setransforma el músculo, si precisás que se transforme en célula de destino, setransforma. Tiene esa potencialidad. Después hay otra etapa: estas célulaspluripotenciales pasan a ser mesenquimales, que es una maduración más de estascélulas pluripotenciales. Esas ya no se pueden transformar en cualquier tipo detejidos, sino que se pueden transformar en músculo, hueso, cartílago o piel.Cuando tú trabajás en células madre, lo ideal es que sean pluripotenciales,porque son como un comodín: la usás en cualquier cosa.

Experta en células madre dice que “hay muchos chantas jugando con la salud de la gente”

-¿En qué consiste la técnica que usted utiliza con células madre?

-Yo hago dos tipos de tratamientos.Uno, son los tratamientos osteoarticulares, cuando los pacientes tienenartritis o artrosis, y hace falta el cartílago en la articulación. Cuando hacefalta el cartílago entre la articulación, el paciente tiene dolor. Tienenartrosis, le duelen las rodillas, no pueden caminar. Eso es porque hay unafricción, porque el cartílago desapareció y debajo del cartílago está el hueso.Hay una fricción del hueso, y es lo que hace que al paciente le duela. Para esetipo de tratamiento en el 90% utilizo células madre de la médula ósea. Extraigola médula ósea del hueso de la cadera, lo que se llama el caracú, y en esaparte hueca es donde circula y está la médula ósea, que es sangre un poco másespesa, con una gran concentración de células madre pluripotenciales. Alprincipio se pensaba que se podían transformar solo en tejidos de la sangre,pero hoy se sabe que se transforman en cualquier tejido.

Hace 70 años que se hacen trasplantesde médula ósea. Se descubrió que haciendo trasplantes de médula ósea lospacientes mejoraban el cáncer de sangre, linfomas. Lo que no se sabía era quélo que los mejoraba, y con los años se descubrió que lo que los mejoraba eranlas células madre. Entonces hoy en esos trasplantes de médula ósea, les sacanlas células madre, y le implantan al paciente células madre, ya no la médulaósea entera. Yo hago la misma técnica: extraigo las células madre de la médulaósea y las pongo en las articulaciones. Cuando llegan las células madre a laarticulación, se da un proceso inflamatorio. La célula que está inflamadasecreta una proteína que se llama citoquinas. Ahora el Covid genera unatormenta de citoquinas. Son proteínas que están generadas por todas las célulasque están lesionadas, y si están lesionadas están inflamadas y al estarinflamadas, liberan citoquinas. Las células madre tienen receptores a lascitoquinas, entonces si tú las ponés, circulan y encuentran una célula que estálesionada, se van a pegar a la célula que está enferma. La célula madre se pegaa la que está lesionada y la lesionada le transfiere la información de qué tipode célula es. Genéticamente le pasa la información -pongamos que es uncartílago- y así se estimula con la célula madre pluripotencial y se transformaen célula de cartílago.

-¿Y la otra técnica?

-Bueno, yo descubrí unas célulasmadre en el tejido adiposo. Son células madre pluripotenciales también. No sólohay células madre en la médula ósea, sino que descubrimos que también las hayen la grasa.

-La escuché decir un chiste: "No se sientan gordos, sientan quetienen un banco de células madres".

-¡Sí! Jajaja… No es aconsejable lagordura, pero cuando veo gorditos quedo contenta. ¡Pienso que tienen un montónde células madre!

Lo que yo hago es una lipoaspiraciónal paciente y utilizo las células del propio paciente, por eso es una autocura.Yo hace 30 años que estoy con las células madre y logré entender que lo mejores que la naturaleza se encargue de hacer eso. Lo hace perfecto: me refiero aque se transforme una célula madre en una neurona, en un cartílago o en unhueso. No hay maniobra en el laboratorio que supere a la naturaleza. Entonces,desde que descubrí células madre en el tejido adiposo, las extraigo de ahí ylas inyecto por la vía intravenosa. Estas células madre pluripotencialescirculan por la sangre, y entonces, van a los lugares donde hay inflamación,donde hay lesión. Y de esa manera podés curar muchísimas enfermedades.

Pienso en enfermedadesneurodegenerativas, mejorar la calidad de vida del paciente, y también seutilizan para rejuvenecimiento. Tengo muchos pacientes del exterior que vienenuna vez al año a hacerse los tratamientos. No tienen problemas, pero saben queestos tratamientos les van a hacer bien.

-¿Qué dolencias se pueden combatir con las células madre?

-En pacientes que no controlan ladiabetes, el tratamiento con células madre estabiliza la diabetes. Al final,utilizan menos insulina, quedan estables. Lo primero que hace la célula madrees generar microvascularización, vasos sanguíneos chiquititos, capilares, paradespués poder oxigenar, traer nutrientes y regenerar tejidos. ¿Qué es lo quepasa en muchas enfermedades? Hay una lesión de los vasos sanguíneos y entonces,si tú ponés células madre, vas a mejorar la calidad del medio donde están. Ladiabetes es una enfermedad que lo primero que lesiona es lamicrovascularización. A algunos le atacan los ojos y pierden la vista, (tienen)retinopatías diabéticas, a otros les atacan la microvascularización de losmiembros inferiores y hacen úlceras diabéticas. Entonces, al hacerle untratamiento con células madre a un paciente diabético, le estás mejorando todala microcirculación.

-¿Se puede mejorar la memoria con células madre? ¿Mejorar -no digocurar- el Alzheimer en los ancianos, por ejemplo? ¿Ceguera, Parkinson, los ACV,insuficiencias cardíacas?

-Así es: se puede mejorar la memoria,puede mejorar el Alzheimer, los problemas de visión, y la insuficienciacardíaca. Si te ponés a pensar en lo que te dije antes: ¿por qué perdemos lamemoria? Perdemos la memoria porque vamos cumpliendo años y cada vez nos cuestamás tener memoria. El envejecimiento genera la pérdida de esa vascularizaciónchica, de esos capilares, de esos microvasos. Y cuando un microvaso se cierra,no circula sangre y las células, las neuronas, se mueren. Entonces vamosteniendo microinfartos. Con esos microinfartos vamos perdiendo la memoria. Siusás células madre se genera una revascularización a nivel del cerebro yrecuperás células, entonces recuperás memoria.

-En estos ejemplos que le mencioné, ¿en qué está comprobado que lascélulas madre dan resultados, y en cuáles todavía están en estudio?

Yo no tengo muchos pacientes coninsuficiencia cardíaca, porque no hago mucha propaganda en eso, pero hace añosque se usan células madres para pacientes con enfermedades coronarias, porejemplo. Y los pacientes mejoran muchísimo. Por lo mismo: la enfermedadcoronaria es porque se tapan las arterias, si ponés células madre van a mejorarlos vasos sanguíneos, y va a mejorar la circulación cardíaca. La insuficienciarenal es porque se tapan las arterias, se muere el tejido renal, y hace unainsuficiencia renal. Entonces, ponés células madre, y mejora la insuficienciarenal. Y con la baja visión igual. Se da porque hay muerte celular en lascélulas sensoriales del ojo. El Parkinson es la muerte celular de neuronas anivel de los ganglios de la base y a nivel de la sustancia nigra, un núcleo queestá en la base del cerebro. No se sabe por qué existe la muerte celular, perosí se sabe que hay desaparición de los vasos sanguíneos. Otra vez:ponés células madre, generan vasos sanguíneosen esa zona, y hay una recuperación de la calidad de vida del paciente conParkinson.

-A pesar de la experiencia que acumula, no deja de investigar, y depublicar papers en revistasprestigiosas…

-Yo cada vez me doy cuenta que sémenos… Me da ansiedad porque no me da el tiempo para todo, para hacerinvestigación y trabajar. Para lograr entender cómo funcionaban las célulasmadre y no dejarme influir por otros científicos, tomé la decisión de que novoy a leer nada y voy a tratar de generar mi creatividad, mis conocimientos ymi experiencia, a ver si concluyo con algo nuevo y no influenciada por genteque está haciendo lo mismo que yo. Tené en cuenta que yo trabajo en equipo,trabajo con la Dra. Anabel Fernández del Clemente Estable de acá, y con el Dr.Juan Carlos Rosillo. Y también trabajo con Saleh Heneidi, que fue mi estudiantey ahora es mi colega, en Estados Unidos. A ellos les encargué que siguieran leyendo y me contaran solo las cosasinteresantes.

-¿Qué piensa que puede aportarles a los profesionales uruguayos en suárea?

-Todo lo que yo sé de células madre ytoda mi experiencia en esta área de trabajo no hay mucha gente que la tenga.Hoy las células madre están en auge, pero hace 30 años hablabas de célulasmadre y te miraban raro. Quisimos publicar un trabajo hace unos 20 años -quehoy lo publicarían en dos segundos- y nos lo rechazaron en todas las revistas.Y ese trabajo sigue vigente y lo que queríamos publicar está vigente. Peronunca salió publicado, por desconocimiento de los que leyeron el trabajo enrevistas como Nature o Science, y tenían la autoridad depublicarlo o no.

-¿Puede ser que futbolistas de élite puedan prolongar su carrera en elexterior gracias a tratamientos con células madre?

-Sí, están prolongando sus carrerasacá, no sólo en el exterior. Hace tres semanas le hice el tratamiento a dosjugadores profesionales de fútbol (no puedo decir sus nombres, uno juega en elexterior y el otro en Uruguay), pero lo que más me gusta es que son jóvenes de20, 21 años, y ya están muy conscientes de lo que significa cuidarse. Lesexpliqué lo importante de la prevención -son chicos que ya tienen problemas ensus rodillas, les sacaron los meniscos hace años-, y tienen que cuidarse,porque siempre que les sacan los meniscos, al año hacen artrosis. Hay uno queviene una vez al año y se pone células madre en las rodillas.

-Ha atendido a Diego Lugano y tuvo mucho que ver en la atención a LuisSuárez, entre otros jugadores que sufrieron lesiones, y tras un tratamiento concélulas madre, volvieron a jugar sin dolor...

-A Lugano le habían dicho que nopodían jugar nunca más y a los cuatro meses, después del tratamiento, lo compróun equipo de Europa y siguió jugando cuatro años más. Le recomendé que sehiciera tratamiento una vez al año, porque una vez que ya tenés la lesión yseguís exigiendo la rodilla (en su caso), tenés que seguir el tratamiento, unavez al año, porque estaba exigiendo una rodilla que no estaba en buenascondiciones, porque le falta un menisco, la junta entre los dos huesos.

Atendí también al tenista PabloCuevas. Los otros días me escribió y me puso: “Es increíble, ya no me acordabalo que era jugar sin dolor”. Cuando el deportista entiende lo importante decuidarse y viene con nosotros, por lo menos una vez cada seis meses, estamos encontacto con ellos.

-Dirige una empresa de telemedicina y biotecnología. ¿Se considera unaemprendedora, además de científica?

-Yo creo que todos los científicossomos emprendedores. Meterte a buscar cosas que no existen es importante. Y abriruna empresa, salir de la parte de negociación, fue cuando empecé a trabajar entransferencia de tecnología, todo lo relacionado con patentes. Ahí entendí quepara que las cosas lleguen a la sociedad, tiene que estar estructurado en unabase privada. La academia funciona perfecto, pero nunca un producto quedescubras, si no lo comercializás, nunca va a ser eficiente… Si no lo hacés,estás solo, es como tener una droga para cinco pacientes.

Para exponenciar (sic) ese resultadoy que se expanda en el mundo y que tu investigación sea eficiente,necesariamente te tenés que poner una empresa. Eso lo aprendí haciendotransferencia de tecnología. Yo hago transferencia de tecnología también. Yotengo mis productos y cree las empresas. La idea de telemedicina fue antes dela pandemia, durante la pandemia se crearon millones de empresas entelemedicina. En la empresa que tengo (mi socio es Ramón Cugat) somos todosespecialistas en tratamiento de medicina regenerativa y en el deporte. Somoslos más importantes que hay en el mundo. La idea es que cualquier deportista enel mundo, a través de un website o una app pueda llegar a nosotros, y tenga unaconsulta certera. Que no vaya a cualquier médico y tome una decisiónequivocada, que después le puede costar la carrera del deportista.

Físicamente yo estoy en California yCugat en Barcelona, pero no importa donde esté, lo podemos atender a distanciay de forma personalizada. Con una resonancia magnética nos sobra lainformación. El paciente nos manda la resonancia por la aplicación o pornuestra plataforma, la leemos, sabemos lo que le pasa y luego tenemos una redde médicos en todo el mundo, que lo pueden tratar. En México trabajamos con talmédico, en España te podés operar con Ramón Cugat, en Brasil (Porto Alegre) conmi colega Luis Felipe Carvalho, que es excelente, en San Pablo con otro, enEstados Unidos con otro, y así. Trabajamos en equipo.

-Durante la administración de Barack Obama, el entonces presidente deEstados Unidos, la eligió para que lo acompañe junto a un equipo de médicos ycientíficos en un viaje a África. Era un viaje a sus raíces ancestrales, enKenia, y usted lo acompañó. ¿Cómo recuerda esa experiencia?

-Fue una experiencia increíble.¡Primero por recibir una carta con la firma de Obama!Me parecía que era mentira. Coincidió queviajé en un avión que llegó cinco minutos antes que llegó su avión a Nairobi.Participé toda una semana con él, con el presidente de Kenia, y con laspersonas que participamos del congreso ese, donde me hice muchos amigos. Yo erala única que tenía una empresa de biotecnología de células madres. Habíaemprendedores de todo el mundo y de varias especialidades.

-¿Se considera feminista?

-(Piensa) No sé, yo quiero que hayaigualdad… Soy feminista, pero no soy anti-hombres. Todos somos iguales, y todossomos distintos. Pero sí te garantizo que para llegar a donde llegué tuve queatravesar muchos más obstáculos que los hombres. Siempre. Pero nunca renegué,siempre luché mucho contra eso. En todos lados hay machismo, es parte de lasociedad, pero he seguido adelante y logro lo que quiero.

-Hace 30 años que se dedica a las células madre. ¿Hay muchos chantas uoportunistas trabajando con tratamientos con células madre?

-Sí, hay sí. Hay muchísimos(chantas), y lo más triste es que están jugando con la salud de un ser humano.Que sean chantas trabajando con ratones a mí no me molesta, pero que seanchantas trabajando con humanos sí. Hay que ser humildes con los conocimientos.Yo te dije que todos los días me despierto y sé que me falta mucho poraprender. Y sin embargo, me encuentro con colegas a los que les tengo mucho porenseñar. Creo que si vas a un curso por una semana o un año, no vas a ser elmejor y no vas a tener el derecho de criticar a otros… Un paciente me dijo: “Mimédico me dijo que usted clona células”. Le dije que soy muy encerrada en milaboratorio, no dejo entrar a nadie, y hay gente que no tiene conocimientos queinterpreta mal lo que hago. ¿Cómo alguien puede decir que clono células, cuandoni siquiera estuvo en mi laboratorio? Hay muchos inescrupulosos, como en todaslas actividades, pero lo que me molesta es que jueguen con la salud de lagente.

-¿Cuáles son sus principales logros en la medicina regenerativa? Sinfalsa modestia, por favor...

-Lo más importante que logré, juntocon mis colegas, fue descubrir estas células madre pluripotenciales en eltejido adiposo. Porque eso, definitivamente, abrió un área nueva en el mundopara trabajar, desde el punto de vista de investigación y como tratamiento.

-Tiene un consultorio acá en Montevideo. ¿Qué patologías suelenpresentarles los uruguayos?

-La mayoría viene por problemas deartritis, artrosis, pero también ahora tengo muchos pacientes con enfermedadesneurodegenerativas, y es mi pasión, porque yo soy neurocientífica y terminé enesto gracias a ponerme a buscar estas células chiquititas, a ver dónde estabany cómo hacían en la parte de neurodesarrollo. Haciendo el tratamiento es dóndeentiendo más cómo funcionan las células madre, pero también tengo pacientes coninsuficiencias respiratorias, EPOC (enfermedades pulmonar obstructiva crónica).¡Es increíble cómo mejoran con las células madre!

-¿Cómo es su vida cotidiana en Los Ángeles?

-Me encanta Los Ángeles… Mi vida nocambia mucho en ningún lado: mi cabeza siempre está en lo que son las células,y en mis hijas. Trabajo muchísimo. Estoy divorciada, pero tengo amigas con lasque me hago el tiempo para salir y verlas. De Uruguay extraño los atardeceresde Salto, en la costanera, y las termas. Pero estoy muy adaptada de vivir allá.

-¿Es feliz?

-Soy muy feliz.

Por César Bianchi@Chechobianchi

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